El Sistema Nervioso y el Estrés

En esta era en la que nunca paramos, comprender cómo nuestro cuerpo responde al estrés es más crucial que nunca. La clave para desbloquear este misterio se encuentra dentro de nuestro sistema nervioso. En este post, te hablaré un del papel fundamental que juega el sistema nervioso en la gestión del estrés.

El sistema nervioso es el centro de comando de nuestro cuerpo, dirige todo, desde el movimiento hasta el estado de ánimo. Está compuesto por dos partes principales: el sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico (SNP), que transmite señales entre el SNC y el resto del cuerpo. Cuando se trata de estrés, el sistema nervioso autónomo (SNA), un componente del SNP, toma el centro del escenario.

Sin profundizar mucho, es importante entender que el SNA se divide en el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP). El SNS prepara tu cuerpo para la respuesta de 'lucha o huida' ante amenazas percibidas, liberando adrenalina y cortisol, aumentando la frecuencia cardíaca y redirigiendo la sangre a los músculos. Por el contrario, el SNP promueve el estado de 'descanso y digestión', calmando el cuerpo después de que la amenaza pasa.

La respuesta de “Lucha/huida” (Fight/flight), “Congelamiento/colapso” (Freeze), y conexión son las 3 respuestas del sistema nervioso que regularmente escuchamos.  Observa la imagen de arriba,  y te daré un ejemplo de cómo funcionaria tu cuerpo en respuesta al estrés. Digamos que estas en casa, relajada, leyendo tu libro favorito, junto a tu mascota. En ese momento de relajación te encuentres en estado de conexión, donde puedes mantenerte curiosa, presente,  sentirte segura. Ahora imagina que recibes un correo sobre un trabajo de último minuto que tendrás que entregar al día siguiente. Tu cuerpo puede irse a 3 respuestas diferentes, luchar contra el estímulo sintiendo frustración, tratar de huir del estímulo sintiendo preocupación o ansiedad (huida), o bien quedándote paralizada sin saber que hacer (freeze/colapso).  Hay otra respuesta posible, pero hablaremos de ella más adelante.

En cualquiera de estas 3 respuestas: fight/flight/freeze tu cuerpo tendrá una reacción fisiológica para darle prioridad a la respuesta al estimulo. Por ejemplo, puede subir tu presión arterial, o tu ritmo cardiaco, o de pronto puedes sentirte sumamente agotada.

Cualquiera de estas respuestas tiene como objetivo llevarte a resolver o reaccionar al estímulo al cual te enfrentas. El tipo de respuesta que tengas depende mucho de tu fisiología, tu ventana de tolerancia al estrés, y otros factores.

Aunque la respuesta de 'lucha o huida' o incluso la de “congelamiento/colapso” es esencial para la supervivencia, la activación continúa  debido a estrés crónico, como la presión laboral, la contaminación acústica y la sobrecarga digital, pueden llevar a resultados adversos para la salud física, mental y emocional. La activación crónica del Sistema Nervioso Simpático ha sido vinculada a problemas como hipertensión, enfermedades cardiovasculares y disminución del funcionamiento inmunitario. También puede llevar a depresión o la ansiedad.

La neuroplasticidad, o la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales, es vital en la adaptación al estrés. Participar regularmente en técnicas de reducción de estrés como la atención plena, la respiración profunda o el yoga puede fortalecer las vías en el cerebro asociadas con el Sistema Nervioso Parasimpático, promoviendo la relajación y la resiliencia.

Comprender el papel de tu sistema nervioso en el estrés es el primer paso para gestionarlo de forma efectiva. Al aprender cómo activar tu sistema nervioso parasimpático a través de distintas prácticas, puedes mejorar la resiliencia natural de tu cuerpo y allanar el camino hacia una vida más saludable.

Este artículo es sólo una introducción al tema, te espero en las siguientes ediciones,

Cuídate,

En wellzense nos especializamos en guiarte a través de prácticas que mejoran la resiliencia de tu sistema nervioso al estrés. A través de una variedad de estilos de yoga y técnicas de mindfulness, te empoderamos para activar tu SNP (Sistema Nervioso Parasimpático), promoviendo un estado de calma y bienestar. Nuestras sesiones están diseñadas para enseñarte cómo cultivar el equilibrio.

Referencias:

1. McEwen, B. S. (2000). The neurobiology of stress: from serendipity to clinical relevance. Brain Research, 886(1-2), 172-189.
2. Thayer, J. F., & Lane, R. D. (2000). A model of neurovisceral integration in emotion regulation and dysregulation. Journal of Affective Disorders, 61(3), 201-216.
3. Harvard Health Publishing. (2020). Understanding the stress response. Retrieved from [URL]
4. Porges, S. W. (2007). The polyvagal perspective. Biological Psychology, 74(2), 116-143.